Desarrollo normal del lenguaje en niñas y niños de preescolar

El lenguaje es una de las habilidades más maravillosas que desarrolla el ser humano. A través de él, las niñas y los niños aprenden a expresar lo que sienten, piensan y descubren del mundo. Durante la etapa preescolar —entre los 3 y 5 años aproximadamente— el lenguaje florece con rapidez, y cada palabra nueva abre una ventana a su imaginación y aprendizaje.

Un proceso natural, lleno de descubrimientos

El desarrollo del lenguaje no ocurre de un día para otro. Es un proceso continuo que depende de la maduración del cerebro, la estimulación del entorno y, sobre todo, de la interacción afectiva con quienes los rodean.Aunque cada niño tiene su propio ritmo, existen ciertos hitos que suelen observarse durante esta etapa:

• A los 3 años, ya utiliza frases de tres o cuatro palabras, cuenta pequeñas experiencias, nombra objetos y sigue instrucciones sencillas. Disfruta de canciones y juegos de palabras.

• A los 4 años, su vocabulario crece rápidamente. Puede hacer preguntas, mantener conversaciones simples y narrar lo que ve o imagina. La pronunciación mejora, aunque algunos sonidos aún se perfeccionan.

• A los 5 años, su lenguaje se vuelve más claro y estructurado. Usa oraciones completas, diferentes tiempos verbales y puede relatar historias con coherencia. También comprende conceptos como antes, después o mañana.

El papel del entorno y la familia

El lenguaje crece en ambientes donde se escucha, se conversa y se comparte. Leer cuentos, cantar, jugar, hacer preguntas o hablar de lo que ocurre cada día son formas sencillas pero muy poderosas de estimular la comunicación.Cuando los adultos escuchan con atención, amplían el vocabulario del niño o lo animan a expresarse sin corregirlo de forma constante, están fortaleciendo su confianza y su deseo de comunicarse.

¿Cuándo prestar atención?

Cada niña y niño tiene su propio ritmo, pero hay señales que pueden indicar la necesidad de una evaluación profesional:

• Si al cumplir 3 años usa pocas palabras o no forma frases.

• Si parece no comprender lo que se le dice o no responde cuando se le habla.

• Si a los 4 o 5 años su lenguaje es difícil de entender para personas fuera del entorno familiar.

• Si muestra poco interés en comunicarse o interactuar con otros.

Una valoración temprana por parte de un especialista en lenguaje o audición puede marcar una gran diferencia. Cuanto antes se identifiquen las dificultades, mayores serán las oportunidades de acompañar su desarrollo.

Acompañamos su voz desde los primeros años

En el Centro HABLA creemos que comunicarse es mucho más que hablar: es conectar, comprender y crecer juntos.Desde hace más de tres décadas, acompañamos a las familias en el desarrollo del lenguaje y la audición de sus hijos, ofreciendo evaluación, orientación y programas personalizados para potenciar sus habilidades comunicativas.

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